CFD (Contrato por Diferencia) es un acuerdo entre dos partes, generalmente denominadas «comprador» y «vendedor,» para pagarse mutuamente la diferencia entre el precio de apertura y el precio de cierre del instrumento negociado. Los CFDs son un instrumento de negociación muy popular en los mercados financieros, ya que permiten a los traders beneficiarse de los movimientos de precios de un activo sin necesidad de poseerlo físicamente.
Principales diferencias entre los CFDs sobre acciones y las acciones
Existen al menos siete diferencias clave. Vamos a analizarlas en detalle:
Propiedad del activo
Cuando se compran acciones tradicionales, el trader se convierte en propietario del activo físico. Sin embargo, al operar CFDs sobre acciones, el trader no adquiere el activo físico, sino que firma un contrato con el broker.
Multiplicadores
Una de las principales ventajas de operar CFDs sobre acciones es la capacidad de usar el trading con margen. Esto significa que un trader puede abrir una posición mucho mayor que el saldo de su cuenta. Por ejemplo, si un trader tiene $100 en su cuenta, puede abrir una posición de $1,000 utilizando un multiplicador de 10x.
Posiciones largas y cortas
Al operar CFDs sobre acciones, un trader puede obtener beneficios tanto cuando el precio de un activo sube como cuando baja. Esto es diferente de comprar acciones, donde solo se gana dinero si el precio sube. Esto brinda más oportunidades para obtener beneficios y protegerse contra pérdidas.
Flexibilidad en la operativa
Los CFDs sobre acciones son más flexibles que la compra directa de acciones. Los traders pueden abrir y cerrar posiciones de manera más rápida que al comprar y vender acciones, lo que ofrece más oportunidades de obtener beneficios. Además, con los CFDs, es posible combinar la negociación de acciones, índices y otros instrumentos, lo que facilita una mayor diversificación.
Trading a corto plazo
Los CFDs sobre acciones suelen negociarse a corto plazo. Mantener una posición durante años no es adecuado para todos. Los CFDs son una excelente opción para traders a corto plazo que prefieren operar dentro de un día, una semana o unas pocas semanas.
Depósito mínimo
Para empezar a operar CFDs sobre acciones, se requiere un depósito mínimo mucho menor en comparación con la compra de acciones. Esto hace que el trading con CFDs sea accesible para una gama más amplia de traders. En la plataforma Movo, es posible operar acciones de las empresas más populares del mundo desde tan solo $5.
Dividendos y derechos de voto
Los accionistas tienen derecho a votar en las reuniones de accionistas. Sin embargo, para tener derecho a voto, se debe poseer un número suficientemente grande de acciones. Este porcentaje varía según la empresa, desde un 5% en adelante. La mayoría de los traders no pueden permitirse carteras tan grandes. Sin embargo, una desventaja principal de operar CFDs sobre acciones es que los traders no tienen derecho a recibir dividendos al operar con CFDs.
Conclusión
Es importante señalar que los CFDs sobre acciones y las acciones tradicionales representan diferentes enfoques de inversión y negociación en los mercados financieros. Operar CFDs sobre acciones puede ser más atractivo para traders a corto plazo que buscan alta liquidez y ejecución rápida de operaciones. Sin embargo, esto también puede conllevar riesgos significativos y pérdidas, especialmente si el trader no tiene suficiente conocimiento y experiencia en los mercados. Por otro lado, las acciones son más adecuadas para la inversión a largo plazo.
En cualquier caso, antes de comenzar a operar, es fundamental estudiar cuidadosamente todas las opciones disponibles y tomar una decisión basada en el propio análisis y evaluación de riesgos.
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